"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así todo buen árbol da buenos frutos, mas el árbol malo da malos frutos. El árbol bueno no puede dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis."
Mateo 7:15
Sobre el final de la década de los noventas le conocí. Me lo presentaron un día, él era el director “espiritual” de un centro que iba a volver a abrirse, y yo solo fui a acompañar a una persona que quería ver a ese “maestro” del que de oídas sabía que daba enseñanzas. Fui sin ganas y por hacer un favor, entonces subimos el ascensor y nos abrieron la puerta del piso, acto seguido vi a un hombre de pequeña estatura, me pareció muy normal y no parecía ningún maestro o lo que yo entendía por tal.
Sabía muy bien escuchar y parecer entender, hábil conversador que atendía con
atención mientras con una mirada nerviosa y un poco perpleja hacia mi escuchaba lo que yo hablaba, mi experiencia en la meditación ( que era muy poca), gustos y otras cosas en una
conversación distendida, alegre y sin seriedad ninguna.
Hablaba rápido, y daba la razón. No podía sospechar lo que los años traerían para mí y
para la nueva hornada de personas que iban a conocerle.
Me llamó mucho la cara de sorpresa de él al encontrarse conmigo, casi que parecía estar un poco nervioso. Nunca llegué a comprender ese gesto, según él cuando me vio el ya esperaba mi llegada de alguna manera porque había habido signos de que un nuevo practicante espiritual que podía llegar a más nivel tenía que aparecer. Este tema es clave y muy típico de las sectas destructivas, se trata de a las víctimas decirles cosas "buenas" de ellas, que pueden llegar alto, son dotados y cosas así. Con esto la persona cree que puede hacer algo o servir para algo, si además es una persona con autoestima baja, que haya sufrido mucho o que venga de situaciones emocionales duras y no se le haya reconocido en algunas cosas, es fácil que pique el anzuelo.
Ahora mi pregunta es: ¿el líder que hizo? ¿Aprovechó la ocasión inesperada de mi llegada y al verme por algún motivo pensó en alguien interesante para sus objetivos? o ¿En algunas de sus fantasías tenía creada la expectativa de crear una jerarquía de acólitos unos más altos y otros más bajos y esperaba la llegada de uno de los importantes en algún momento?. Lo cierto es que pasó un tiempo hasta que me dijo lo de la esperada llegada de mí al grupo. Y después de ese primer encuentro yo no sentía ningún compromiso ni nada por el estilo, simplemente le conocí pero seguía interesándome más por otro camino de meditación (no sectario) que había conocido antes y por las cosas cotidianas de mi vida.
