jueves

104ª La Cara seductora del líder. De eso ni hablar. !Que corra el aire!


Resulta que por la etapa intermedia de la secta Jp  me traía con el líder de vuelta a la casa de mis padres como otras tantas veces. Siempre cuando íbamos en coche Jp era el chofer, el líder no tenía carnet de conducir, según el líder el lama Peter no le recomendó sacárselo (seguramente eso fuese una mentira).

Bueno, pues pasó una cosa que siempre me ha llamado la atención. Cuando me bajo del coche nos despedimos y veo al líder mirándome por la ventanilla con "carita cariñosa". Estaba ruborizado como un tomate, con una sonrisa seductora y un pestañeo muy raro...!parecía que estaba ligando!. Y me miraba a mi. Bueno yo automáticamente pensé: "De eso ni hablar". De verdad que solo es una suposición, pero a mi me pareció realmente una sugerencia de otra cosa...

En su repertorio de caras, gestos y voces esto era algo completamente nuevo para mi. Y eso me llamó enormemente la atención. Bueno me dio tanto rechazo que él creo que se dio cuenta.

¿Que estaba haciendo? ¿Que pasa que al líder le iban también los hombres?. Mira yo a estas alturas y después de lo escuchado no descarto nada. Esa misoginia tan grande podría tener esa justificación, pero para ser homosexual primero hay que ser "humano" como vi una vez en una película, y este tipo de humano tiene poco. Y es verdad que eso me ralló un poco, esa carita rojita y blandita...puff

La verdad que entre las casas cerradas del mandala, con sus celosías puestas para que no hubiese contacto con el exterior, la opresión de grupo cerrado, el aislamiento social y este hecho que yo noté así: !Que corra el aire!

Después en los años siguientes con el bombardeo constante de enseñanzas éticas y puritanas, con el deber espiritual y demás cosas expuestas en este blog, evidentemente mi atención no estaba dirigida a esta anécdota. Simplemente quedo inundada por la carga de la secta, aunque cuando salí de ella siempre me quedó esa duda...¿Caritas sonrojadas y "ojitos" a mí? Ni hablar, ahí te quedas chaval....

Con este capítulo expongo a mi manera lo polifácetico que era el líder. Desde vestir en la sierra de excursión con un chaleco de piel de camello, a lo San Juan Bautista, y hablando con ello de que le gustaba la dureza y sequedad de los paisajes de rocas, desérticos y piedra que se asimilaba a lo viril, hasta caritas blanditas e indefensas. El mismo tío adoptaba muchos roles y gestos, y en eso tengo que decir que era muy bueno. 

Que pena de existencia...