40ª Las canciones sobre la mujer moderna, música para adoctrinar.

Hubo una temporada en que claramente el líder insistía mucho en lo de la maldad de la mujer moderna  que pasaría a ser la gran ramera del apocalipsis. En una de esas sesiones  anti-mujeriles nos dio "enseñanzas" mediante el uso de algunas canciones modernas. Ya no me acuerdo de los títulos, pero me acuerdo que alguna de ellas era de Rod Stewart, otra de Peter Gabriel y había una mas de un grupo de rock español.

Que si la mujer moderna quita la virilidad, que si es una serpiente con tacón, que si allí está esperando en un piso y la tentación de subir con ella y abandonar nuestra querida virilidad...ect. Esa virilidad con la que los hombres se levantaban cada día y hacían cosas enérgicas impregnadas de la energía YAN (energía masculina asociada a lo "solar"). 
Lo bonito de ser hombre se diluía, se disolvía por tratar con estas mujeres, que por supuesto a cambio de sus encantos pedían absoluta sumisión, nos pedían la vara de mando.
Las mujeres modernas no habían ganado ninguna guerra por las "igualdades" según él. ¿En que momento y lugar había ocurrido ese enfrentamiento?. En ninguno, simplemente los hombres habían delegado su estatus social y su preciosa esencia a cambio de los placeres de la lujuria y la vanidad por estar con ellas. Con lo cual nuestro pasado era por tanto deleznable por haber estado en la vida con semejantes serpientes con tacón y haberlas "consentido".

La música tenía un lugar muy importante en la fijación de conceptos alienantes y fobias. La música de por sí entra en la mente de forma directa, a través de los sentimientos y se salta muchas barreras racionales. Al ser un arte "asemántico" se cuela directamente en nuestro interior. Si se le acompaña de un discurso o un texto, ayuda a que este entre en la cabeza, y después la música si la escuchamos además nos traerá esos sentimientos y recuerdos. 

En una sala de baile donde personas que no se conocen bailan unidas por la música, como si de un hechizo se tratara, ella  parece un acto mágico y poderoso que las mueve como si un ser superior las manejase cuales marionetas encantadas. Ese poder de la música la cual el líder valoraba mucho creo era utilizado por él para encantarnos como un mago negro y meternos las fobias y miedos que a él le interesaban. 
¿Que anuncio no utiliza la música? ¿En que centro comercial no la hay?. Esta por lo mismo, ella te distrae, te lleva...y así hechizados compramos más. 
La música crea un ambiente y abre nuestra mente a no pocas sugestiones, ella nos lleva a pensar de manera menos crítica, a calcular menos, a no hacer comparaciones. Al ser movimiento entra directamente en nuestra mente por el oído y nos mueve por dentro sin el peso de la lógica.
Ella tiene el pase gratis a nuestra mente y por esa puerta abierta se colaba en este caso una sombra llena de odio lanzada por el líder. Esa sombra como si fuera un veneno inoculado en la sangre formaría parte de nuestro torrente mental. 
La música moderna así, ya no se relacionaría sentimentalmente con un ambiente de diversión, de desahogo o de placer, nos recordaría a la mujer moderna y a nuestros "pecados". Así la música moderna pasaba a ser otro recordatorio mas de su doctrina, doctrina que cabalgaba montada en cada nota musical.