57ª Sueños y Voces que me ayudaron.

Recordamos que el líder en la etapa final me acusó de creerme un oniromante*. Según él, solo él podía interpretar los sueños debido a su casta y sus realizaciones espirituales. Yo no pensaba que fuese un oniromante, de hecho ese concepto no aparecía en mis pensamientos. Él debido también a su personalidad paranoica creía que todo el mundo quería quitarle el puesto y sus supuestos "méritos". En algunos capítulos anteriores ya ha quedado expuesto esto, en concreto en cap. 22 "Sueños y Signos".

Bueno, el caso, es que yo como siempre me ha pasado, seguía recordando el último sueño, y lo que no sabía él es que algunos sueños no se los conté porque iban en contra de él mismo.

En uno de esos sueños el lama Peter se apareció y me dijo literalmente: ¿Porque no tienes novia? y también me dijo en otro momento que porque no hablaba con mis padres. Es decir me aconsejaba cordialidad y relaciones humanas con el "mundo". Todo lo contrario que se enseñaba en la secta. Ese sueño llegué hasta apuntarlo por lo importante que me pareció y porque no, por lo agradable que fue, era liberador. Aunque este hecho ocurrió en los años centrales de mi estancia en la secta y aun quedaba por marcharme contribuyeron mucho a sembrar la duda en mi. Al verme tan aislado socialmente los sueños eran una forma para mi de poder entender algunas cosas, eran una necesidad, de hecho la noche y los sueños eran muy importantes para mi. La noche por su silencio y por ayudarme a meditar tranquilamente en la forma budista y los sueños porque a veces decían cosas que estaban fuera del marco de opresión que estaba viviendo pero que no llegaba a reconocer todavía en su magnitud. 

En otro sueños otra vez el lama Peter, apareció. Él y yo íbamos a ir a bucear y yo le dije contento: que bien, vamos a llamar al líder, para que venga (supuestamente Peter era uno de sus amigos y maestros). Entonces Peter me dijo: Él no puede venir, porque es muy duro con sus discípulos. 
Fue tan chocante que en el mismo sueño me quede estupefacto, evidentemente era un aviso de que las cosas no iban bien. Aunque esto parecía solo un fallo de dureza y severidad, y no mostraba todo lo que después supe y comprobé que realmente el líder hacía.

Hubo otro sueño clarísimo de algo malo que está contado en cap. 50 "Pesadillas", pero este sueño fue en la etapa final.

Hubo mas sueños, pero en este caso no fui yo el que lo tuvo. Fue mi pareja unos tres años antes de salirme de allí. Hay que decir que ella no sabía nada, ni el nombre del líder. Yo solo le decía que tenía un linaje y que me iba de vez en cuando a retiros y reuniones. También he decir que el tema de la pareja se lo oculté al líder durante unos dos años, por eso yo ya estaba cometiendo rebeliones y cargaba con mucha culpa.
Bueno en ese sueño que tuvo y que no me contó hasta que pasaron unos años, una voz femenina le decía: Lo están adoctrinando y está en una secta, pero por ahora y por seguridad es mejor que no le digas nada. Y así fue, si me lo hubiera dicho, hubiera saltado de rabia por hablar en contra de mi linaje y ello podía fastidiar nuestra relación.

Hubo también un sueño al principio donde a la amiga que me presentó al líder, se la llevaban como a la fuerza en la furgoneta de la secta. Efectivamente ella al tiempo se fue con el líder y nunca más volví a hablar con ella (cap 11. "Esposa Espiritual").
Fue una pena no haberme dado cuenta de que el sueño me estaba avisando.

En otro sueño, vi a mi amiga, vestida de "prostituta" y recibiendo tratos vejatorios. Después a los años comprobé y estuve en el juicio que le pusieron al líder pos abusos sexuales. Que me iba a imaginar que una cosa tan inmoral estaba ocurriendo allí. Por cierto en el juicio salió culpable. Este sueño también fue en una etapa central, es decir, no sabía nada de la denuncia por abusos.

Cuando yo sufría mucho por estar con una mujer moderna, o sea, mi pareja, mirando un cuadro de una virgen en el local de trabajos de la secta, ella me dijo: ¿Quien te ha dicho que la dejes?. Otro aviso, esta claro.

Pero lo más desconcertante para mi fue esto. Sin que mi pareja no supiese nada de nada, ni el nombre del líder, una voz femenina le dijo: Pregúntale a Bernardo por .....nombre del líder...., él es alguien que tiene mucha verborrea. Pero es que encima, después la voz apareció otra vez y le dio los nombre y apellidos del líder. Eso me dejo hecho polvo, estupefacto: ¿pero como era posible? Y encima eso de la verborrea no suena nada bien. Otro aviso de que el líder no era lo que decía.

Por si fuera poco otra vez apareció una voz un año después y ella la escuchó, y esta le dio el nombre completo del linaje y que era en si mismo una secta, !Y ella no lo sabía!. Yo mantenía todo en secreto.

Por esa milagrosa voz buscamos en nombre del grupo en internet y un día encontramos una página, solo una, en la que se decía que el grupo era una secta. En esa página venía de forma anónima la descripción de tratos vejatorios, pero muy escasamente. Yo intuí que ese caso anónimo, con los nombres cambiados de las víctimas, era el del grupo. Y efectivamente fue así, con el tiempo lo supe.

En esta etapa última la duda creció mucho en mi, tanto, que ya pensaba en el concepto de falso maestro, y como no, de secta destructiva.

También una amiga me contó un sueño, en él, una forma aberrante, obscena y tremendamente maligna me atacaba pero al final yo salía ileso. Esta amiga tenía un trato profesional conmigo, era de mi profesión, y el líder no sabia que yo hablaba con esta mujer moderna, pero no era pareja ni nunca pasó nada con ella, aun así, se lo oculté al líder pues seguramente me prohibiría tratar con ella. Hasta de una cosa tan normal, me sentía culpable, porque no obedecía al líder en algunas cosas.  
Con estas pequeñas rebeliones me fui poco a poco distanciando, aunque estaba muy inmerso en la secta, y aunque esto formaba parte de los años finales, aun quedaba mucha tela que cortar en todo este asunto. Su sueño creo que fue otro aviso, pero en su momento y debido a mi engaño, yo creía que era el ataque de otras personas que yo encuadraba en la modernidad, y por tanto eran malas. 

Aun así, a pesar de estos avisos, el paso a irme de allí era todavía impensable y me parecía muy difícil. Además yo no podía ser el intérprete de mis propios sueños y menos de los de otros, no tenía casta ni rango para ello, por cual, estaba muy limitado.