Bueno en esos años antes de salir como ya dije había transgredido algunas reglas, como salir por la noche en lugares de ocio donde evidentemente estaba la mujer moderna (la gran prostituta del apocalypsis según el líder).
Pero tengo que decir que eso ocurría también con otros acólitos. El señor c también salió por las noches y de vez en cuando visitaba a una prostituta según me dijo, aunque esto era sabido por el líder.
En el capítulo 28 "la caída del señor C", explico con mas detalle lo que le pasó a ese hombre, no es mi intención juzgar sus actos pues entiendo que él estaba totalmente manipulado y sufría mucho con todo.
Es evidente entonces que un buen manipulador sabe como tirar y aflojar la cuerda atada al cuello de su presa, y puede dejar tener ciertos placeres (entre otras cosas porque sabe perfectamente que el placer es algo muy importante) para tener contento al personal. Después le señala sus debilidades y lo poco hombre espiritual que es por estar metido en esos sitios.
Desde luego yo sabía eso: "todo lo que hagas será utilizado en tu contra". Y esa es una de las razones por lo cual mi condicionada vida privada la mantuve con un porcentaje de ocultación.
Pero después a los años me encontré con una mujer conocida de mi vida de antes. Fue de casualidad que me la encontré un día que iba a trabajar. Nos dimos el teléfono pero se nos perdió y no volví a verla. Pasó como cosa de un año y medio y ella por internet me encontró.
Empezamos a salir algunos fines de semana y solo un día. Pero no pasaba nada, yo no me atrevía a tener una relación. Todo en el proceso de la que sería después mi novia fue muy lento. No nos veíamos fines de semana seguidos y a veces parecía que no nos volveríamos a ver.
Me acuerdo que cuando dormía después de haberla visto por la noche, tenía pesadillas, sueños caóticos donde la figura del hombre moderno y la mujer moderna salían y bailaban, en discotecas oscuras, metidos en esa relación abominable de la que el líder hablaba tantas veces.
No fue fácil para mi, me acuerdo que una vez con ella bebimos mucho alcohol y nos soltamos un poco. La inquietud y temor que sentí al otro día fue tremenda. Tenía una ansiedad enorme, y me venían a la mente una y otra vez imágenes de seres como demonios sin orejas, tristes y apagados, que estaban en habitaciones como las de un hospital abandonado. Todo era horrible, venían a por mi con su enorme falta de vida. Todo era desesperación y horror...
La ansiedad fue tan grande, que tuve que salir a caminar por la ciudad. Desesperado andaba de aquí para allá, rezando a San Miguel para que e ayudase. Mi mente me torturaba continuamente, y esos pensamientos, y esas imágenes venían como por ondas una y otra vez. Estaba en un estado infernal de desesperación.
Tarde varias horas en calmarme solo un poco, y estaba impelido a llamar al líder y contarle todo lo que había hecho. Realmente parecía la solución más rápida, era mejor la reprimenda. ¡Todo era ya mejor de lo que me pasaba!. Estuve casi a punto de llamarlo pero...menos mal que no lo hice. ¿Porqué? No lo sé, pero estos momentos, estas decisiones unidas a otras son las que al final me fueron sacando de allí.
Si le hubiera llamado él hubiera cortado de cuajo con el problema, me convencería del destino que me esperaba y hay que tener en cuenta que yo aun no estaba fortalecido para una lucha mental con él. Pudiera haber ocurrido que jamás hubiera salido. Porque yo pienso ahora y quizás también lo pensaba antes:
Si quieres vencer no te precipites en la batalla, si ves que es mejor retrasarla, hazlo. Coge fuerzas, se humilde y conoce tus limitaciones y así al final vencerás. Muchas batallas se pierden por precipitarse antes de tiempo.
Me decidí por comerme yo todo el problema y a trozos me recompuse de aquel ataque de demonios. Con el tiempo comprobaría, después de hablar con una amiga que paso por allí y sufrió mucho, que tal como me dijo:
Todo aquello no era porque hicieras mal, esos demonios son los que viendo que te estabas empezando a liberar venían a atarte, si hubieses cedido, realmente ellos serían tu destino...
Y es que como un dragón que guarda un tesoro y para conseguirlo tienes que vencerlo. Para salir de una relación destructiva también tendrás que enfrentarte a su demonio, es inevitable la lucha. Tarde o temprano irá a por ti el mismo mal que te tiene atado, que realmente siempre estuvo ahí, pero al estar engañado...no lo veías.
Yo había cometido una gran transgresión, me había ido con la gran ramera del apocalypsis. Eso me machacaba continuamente, aunque en el fondo sabía que ella no era así...otra guerra en mi mente había comenzado. ¿Quien ganaría? ¿Los dogmas de la secta o la confianza en una mujer?. Mientras tanto, los demás seguían en sus rutinas sabiéndose obedientes al líder.
Yo había cometido una gran transgresión, me había ido con la gran ramera del apocalypsis. Eso me machacaba continuamente, aunque en el fondo sabía que ella no era así...otra guerra en mi mente había comenzado. ¿Quien ganaría? ¿Los dogmas de la secta o la confianza en una mujer?. Mientras tanto, los demás seguían en sus rutinas sabiéndose obedientes al líder.