La buena gente no suele sospechar de los demás: no
pueden imaginarse al prójimo haciendo cosas que ellos son
incapaces de hacer; normalmente aceptan como explicación lo
menos extraordinario y ahí se acaba todo. Por otro lado,
la gente normal se inclina por ver al [psicópata] con un aspecto
tan monstruoso como su mente, pero no hay nada más lejos de
la realidad. [...] Esos monstruos de la vida real suelen tener un
aspecto y un comportamiento más corrientes que sus
hermanos y hermanas normales; presentan una imagen
virtuosa más convincente que la virtud misma, de la misma
manera que una rosa de cera o un melocotón de plástico
parecen más perfectos al ojo que el original que les ha servido
de modelo.
WILLIAM MARCH, The Bad Seed
En las noticias salen a menudo historias de personas que han cometido delitos y cuando entrevistan a los vecinos y preguntan sobre el criminal en cuestión nadie sabía que era así. Mientras el criminal sepa ocultarse mejor mas bueno será como delincuente.
Las agresiones en la secta eran ocultas, dentro de las casas había a menudo largas sesiones de adoctrinamiento con el fin de destruir nuestra identidad. Las mujeres que vivían con él, distribuidas en varías casas (como si fueran casas de "retiro"), sufrían a menudo humillaciones, gritos, oscuras maniobras de desestabilización (premio/castigo, halago/acusación, futuro esperanzador/futuro hacia la condenación...), y de como no, abusos sexuales en un marco de unas relaciones forzadas y fingidas por el miedo.
Nadie de afuera se podía imaginar que entre esas paredes había un autentico horror de régimen tiránico, una pesadilla en la cual si te equivocabas en algo ibas a ser reprendido por un "vago" de mierda que lo único que ha hecho en su vida es machacar a los demás de las maneras mas variadas e imaginativas posibles. Porque esa es su profesión: Joder la vida a los demás.
Se graduaría en el mismísimo infierno y el propio satanás le daría personalmente el diploma:
"Venga siervo mío, ve al mundo a amargar a todas las almas que puedas; que tu sabes que me encanta ver como las personas se olvidan del preciado tesoro* que llevan dentro. Porque los odio y quiero verlos a todos aquí conmigo, odiando a los demás y a su miserables vidas. Que parezca todo "espiritual" ¿vale?, así las personas que atraigas serán las que querían irse con el de arriba, ya sabes a lo que me refiero...
Como recompensa tu serás como un dios...todos te alabarán y escucharán. Es lo que quieres, ¿no?. Siiiiiiiiiiiiii, me gustaaaa.
Me gusta ser tratado de forma especial, mientras a ellos les acuso de querer ser especiales, me gusta la lujuria, mientras a ellas las llamo prostitutas y pecadoras, me gusta ser maestro, mientras a ellos les acuso de querer ser maestros, me gusta confundir, me gusta, me gusta pervertir...necesito hundir para poder flotar por encima de este lago de inmundicia." **
Quien podía imaginar que detrás de esa comunidad "abnegada", que asistía fielmente a las conferencias de los lamas, a los cuales demostraban respeto, que detrás de ese director que se humillaba ante los maestros que venían por la ciudad, había un sistema draconiano y destructor y un abuso sistemático de sus acólitos. Quien se podía imaginar que "ese buen hombre trabajador" era un explotador. Que el que ofrecía las casas de sus "amigas", para que se pudiera abrir una nueva sede budista, el que invitaba a cenar a los lamas, el que los servía...ese, quien se podía imaginar que ese tipo era un monstruo.
La capacidad mimética de este tipo de seres es impensable para la gente (y también lo era para mi mismo).
La comodidad mental y el apego a lo agradable no sirven de ayuda para detectar a este tipo de criminales. Si además tienes mucha importancia personal, te costará reconocer y aceptar, que has sido víctima de un fraude. Ya no serás aquel "ser" con capacidades espirituales, ya no seras un lama (recuerdo que a uno lo nombró lama), ni esa persona "profunda" que te decía que eras. Porque el miserable este sabe como alimentar el ego de su ganado, para después explotarlos mejor.
Así juega el perverso, al que le encanta la soberbia y que los demás caigan en ella. Todo perverso va a utilizar el propio narcisismo ajeno para introducirse en sus vidas, para agarrar y amarrarlos en su círculo, les encanta crear dependencia. Porque también y hay que decirlo, debido a nuestras debilidades, nos hemos dejado engañar. El hombre es débil y una falta de atención puede ser fatal. Si uno llega allí además en no su mejor momento, si uno tiene carencias afectivas o de no ser reconocido en algo, pues aun peor, el depredador no tendrá piedad.
Me acuerdo de una reflexión que utilicé en mi último año en la secta mientras ya leía libros de sectas y estadísticas de personas que había en ellas:
"vamos a ver, si yo no soy especial como nos dice el maestro, ¿que me hace tan especial para que no pueda haber siso víctima de una secta destructiva?..."
Amigo o amiga, si no quieres caer en una red de manipulación, la humildad de saber que no eres tan listo y que por ello puedes ser engañado, te puede salvar. No caigas en la tela de araña como hice yo, que después, es muy difícil salir...
* Romanos 8:14-15
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!
* *utilizo la imaginación
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!
* *utilizo la imaginación
