miércoles
84ª Muerte y Renacimiento
La forma en que me sentía interiormente al pasar el tiempo al salir de la secta fue como una especie de muerte.
Si ya cuando entré y me fui embrollando en la madeja sectaria experimenté una muerte al ir renunciando a mi antigua vida, ahora experimentaría otra.
Recordemos que el líder promovía mucho en las etapas iniciales de la secta el hecho de la muerte (cap. 16ª Muerte e Impermanencia).
Con ese método budista hábilmente conseguía separarnos de nuestro antiguo mundo y nuestras aspiraciones en la vida. De hecho personalmente a mí me dió una práctica que dentro de la meditación budista yo debía hacer a diario: Imaginarme, vívidamente como él decía, mil maneras de morir, y para cada día una distinta, y de las maneras más inesperadas y violentas posibles: como por ejemplo me dijo: que pasase un tanque de guerra por encima, me cayese por un precipicio...ect.
Todo esto lo hacía con la escusa de las enseñanzas para un guerrero, o sea yo (cap 15ª El Guerrero). Recordemos también que después me degradó de casta a artesano, y que eso de subir y bajar era muy típico de allí, y posiblemente sea una característica de algunas sectas destructivas.
Bueno pues así me tiré más de una década con todo eso, y resultaba curioso y raro volver a morir otra vez, pero esta vez a su secta y a él mismo.
Pero si queremos nacer de nuevo, debemos de morir...y personalmente no me desagradan estas experiencias. A diario veo como las personas se apegan a sus puntos de vista y enraizan en diferentes apegos, sus mentes son más rígidas de lo que ellos piensan. No se permiten un cambio para volver a nacer y con tanto cambio en mi mentalidad y personalidad eso no es tan fácil para mí. Para mí lo más malo fue el que realmente todo ese esfuerzo era para nada, todo dentro de la secta era para desestabilizar.
¿Pero eso quiere decir que esté preparado para la verdadera muerte?
Yo creo que no...la muerte siempre es la muerte.
Y una sociedad entera que esta entrenada para acaparar no está preparada para nada al hecho de la muerte. Realmente se vive con el engaño de que nunca vamos a morir, si no fuese así, la vida sería mucho mas hermosa, sin tanto egoísmo y mal, y daríamos más valor a lo que verdaderamente merece la pena, eso que en la muerte dentro de la secta también te quitan. Pues no es lo mismo la comprensión de la muerte de una manera sana, que dentro de una secta destructiva.
Muerte y amor van de la mano y en la secta solo había...muerte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)