miércoles
81ª Aniquilación
Pasaron meses hasta que no contacté de nuevo con el psicólogo pero mi cabeza no paraba de dar vueltas.
Una vez dejado atrás la secta se agudizó mucho un sentimiento de aniquilación, lo que pasa es que en esos meses se hizo mucho más grande. Ya no había ni maestro, ni mandala, ni linaje, ni nada espiritual.
La enseñanzas dadas por el líder durante años (no las he contado todas) sobre la muerte espiritual o estado de no retorno no ayudaban nada entre otras tantos montones de enseñanzas, conceptos, culpas, miedos...ect.
En el estado de no retorno no había ya posibilidad de salvación y yo me preguntaba muchas veces mientras miraba al horizonte, como me gusta hacer, si habría alguna posibilidad de salvación para mí. Me preguntaba si habría bondad en Dios, si Dios o el dharma eran suaves...me decía a mí mismo: no puede ser tan duro, hay algo de esperanza...Pero la mente entrenada por la secta volvía una y otra vez, la guerra en la mente se agudizó más aun.
Estaba con una gran tristeza interior que intentaba disimular pero que aun así gente que me había conocido en el pasado se percataban. Una persona le dijo a mi novia, parece que le ha pasado un tren por encima, está demolido...
Me iba a pasear con gran angustia e intentaba distraerme con cosas cotidianas asistiendo a cosas que hace la gente normal.
Después me casé por la iglesia, tenía ya planeado hacerlo, no quería hacer las cosas mal. Aun así la angustia no se me quitaba, tenía ansiedad y ataques de recuerdos sectarios, condicionamientos, fobias. Seguían sin gustarme las cosas sociales y la familia...
Al mes, estratégicamente, el líder me llamó por telefóno y los acólitos me escribían mensajes: quiere hablar contigo...pero yo dije que me dejaran en paz que quería estar solo.
Cuando me llamó los antiguos sentimientos de compasión por él afloraron (podría ser el famoso síndrome de Estocolmo), pero en esa contradicción que ya tenía reaccioné y le hablé de manera hosca mostrando desinterés y cabezonería.
Evidentemente él lo hacía para controlar mi estado y chequear, supongo que también que querría asegurarse que no sería un problema para el tema de la denuncia.
Después averigüé al pasar los años que él seguía llamando a las personas que se habían marchado. El líder nunca te deja, eres tú el que tiene que dejarlo a él. En esta fase se han quedado algunos que se fueron, no rompieron lazos con él e incluso piensan que no era tan malo y con la excusa de que no quieren hablar del tema y olvidar se auto-engañan para no afrontar la realidad de que fueron engañados.
Es como una relación de pareja destructiva en la que no quieres aceptar que se ha roto y piensas que en el fondo te sigue queriendo, que todo fueron malentendidos..ect ect, pero que por otro lado no quieres volver porque sabes que te va a ir mal...todo con tal de no ver la realidad de un abusador terrible. De alguna manera sigues engañándote con que en el fondo él aprueba tu persona...sigues en dependencia.
Para salir de verdad hay que auto-aniquilarse y pasar por la etapa de vacío, tirarse a una especie de abismo interior para luego darte cuenta que sigues con vida interior.
Si por vanidad, miedo u orgullo uno no pasa etapa, el fantasma del abusador de forma subterránea siempre te acompañará...
Las gratificaciones vanidosas de sentirte especial y elegido, o alguien a quien el líder no supo valorar porque se pasó un poco de la raya, nunca ayudarán. Recordemos que en la fase de seducción el líder intentó alimentar nuestro ego, y solo es cuestión de tiempo que cada engaño muestre su cara oscura, la otra cara de la moneda ,y de sentirte especial pases a sentirte una basura. Es la trampa del halago y la dependencia que crea. Esconder la cabeza como han hecho algunos y algunas solo demuestra que aun persiste el miedo o que sus mentes apegadas a lo placentero recuerdan solo los buenos momentos de su relación con el líder, mirando de forma notoria para otro lado cuando les hablas de los terribles abusos sexuales y mentales que él hizo. Personalmente a los años sentí cierta decepción ante semejantes posturas que daban a la mujeres de lado, para mi todo era muy grave, para ellos parece que no, que es agua pasada y encima algún que otro se muestra con esa falsa imagen de estar por encima de esos come cocos mentales: que mala es la soberbia y que bien la utiliza un manipulador.
La aniquilación, el vacío...son necesarios y realmente es una etapa creativa, solo que los resultados se ven después.
80ª La Salida de la Secta
Ya habían pasado muchas episodios de los cuales he hablado a lo largo del blog, para hacerse una idea por el mes que me pasó lo del burguer king ya estaba muy avanzado en lectura sobre libros de sectas, psicópatas, narcisistas ect ect.
Mi novia escuchó una voz que le dijo el nombre de la secta y que era una secta. Eso añadía más desconfianza a una mente ya en clara rebelión como la mía.
Después pasó algo, por fin encontró mi novia el nombre de la secta en internet (yo lo había buscado también pero infructuosamente).
A duras penas pude escribir al psicólogo de forma anónima sobre la secta, me sentía fatal, muy mal...no quería que mi "yo" fuera el que pregunta, me sentía un Judas traidor. Pero tenía que hacerlo, no había marcha atrás.
El psicólogo experto en sectas me dijo que el líder estaba imputado por delitos muy graves sobre abusos sexuales. Eso para mí fue e remate, con eso ya no podía cargar, era demasiado. Parecía que la denuncia iba en serio, con pruebas firmes, no era una conspiración...era real.
Por lo pronto no tenía más datos hasta que no celebrase el juicio, pero ya era suficiente. Al día siguiente fui al local de trabajos de la secta, y le dije al señor C que me iba porque ya tenía muchas dudas y quería estar solo. El señor C me dijo en un último intento de amarre: Pero tú quieres mucho al líder...
Me sentí fatal, pero estaba decidido, así que me marche para siempre de allí.
Ahora vendría una segunda etapa muy complicada...tomar conciencia de la locura en la que estuve metido...pero lo importante es que ya estaba fuera.
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