domingo
108ª Las Manías de Salud y Hogareñas del Falso Maestro.
En todos aquellos años él falso guru hablaba de muchas cosas, e intercaladas con las insistentes enseñanzas sobre los pecados, el hombre y la mujer moderna y demás "enseñanzas" digamos que duras, había también otro tipo de cosas.
Le dio por un tiempo por el tema de tener, y que tuviéramos, la casa perfecta. Por el tema ese del Fen shui hablaba de que debía haber una corriente de aire medida, ni mucha ni poca, que las tazas o vajilla que estaba rota no debía usarse porque producía mal KI (energía), que la taza del water siempre echada por el mal Ki y que incluso era bueno peinarse nada mas levantarse para arrastrar ese mal Ki...ect
Con el tema de la decoración de las casas del mandala, que al final no eran más que una extensión de su ego enorme, pues lo mismo. Bueno y para que decir que no llevaba ropa sintética, solo lana, seda o algo natural. Al señor se ve que le importaba mucho estar a gusto con sus alfombras persas y tronos de madera noble donde se sentaba. Para justificar todo eso dio las enseñanzas de las casta, pero de eso ya he hablado antes.
Con respecto a la salud, como me decía una mujer ex-víctima, él se estaba todo el rato "cureteando". Brebajes para limpiar el hígado ( yo también lo veía así), baños de vapor, hierbas, la dieta elegida por él (aunque era más suculenta de los que nos contaba a los hombres), mantequillas de marca, cordero lechal... todo un asceta.
Evidentemente ahora ya con el tiempo veo que todo no eran más que mundanidades, y que esa búsqueda de la perfección muchas veces denota una cosa: un apego enorme al cuerpo y al mundo. Que mira, en una persona que no va de "enviado" pues no pasa nada, pero en él y con lo que decía de sí mismo, la exigencia de vida era mucho más mayor, su renuncia al mundo tenía que estar equiparada con lo que predicaba.
Tío no se puede tener todo...pero la soberbia y codicia siempre quiere más.
Y es curioso como los sufrimientos que yo notaba en aquellos años, y que erróneamente yo los achacaba a sus enormes sacrificios debidos a su "misión", venían de esos apegos y ambiciones. ¡Así es que no se puede ser feliz!. Es imposible que una persona tan impositiva y que se rige por su propias reglas ( enorme subjetividad) sea feliz, él mismo se creaba su propia cárcel de perfección.
Bueno fueron muchos años de estos asuntos: energías, fen chui, objetos de decoración,salud...¡lo que nos faltaba!. El caso es que además de su enorme apego también conseguía con todo esto tensarnos a todos. Un truco para desviar la atención a todo tipo de problemas y no poder intuir lo que allí pasaba.
Creo que una taza rota no es tan importante como salvar el alma y dejar de hacer daño, ¿no crees?. Era muy grave no saber donde colocar aquella estatua o no saber aún el color de las baldosas del pasillo...si, muy grave. Ahora bien lo de abusar de una menor y dar palizas a mujeres con maltrato psicológico incluido para todos...eso, no, eso no importaba, eso no provocaba mala energía.
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