Es difícil a veces valorar o entender a un líder de una secta. En este caso y a mi entender era una persona que tenía una gran oratoria y capacidad de discurso. Ejercía un gran poder y control sobre los demás, literalmente te convencía de todo, pero curiosamente en otras ocasiones daba la imagen de ser una persona maltratada. Esa pena que despertaba en los demás a consecuencia de la crudeza con que decían que lo habían tratado y la carga que parecía llevar con todos nosotros nunca te hacía sospechar que tuviera mala intención. Tus sentimientos hacía él fluctuaban desde un rechazo al verlo y no tener ganas de quedar con él hasta una búsqueda de su consejo y su aprobación constantes. Prácticamente su figura estaba todo el rato presente en mi cabeza y cuando me di cuenta de que muchas cosas que hacía no serían de su aprobación entré en un profundo conflicto, pues realmente todos buscaban que aprobase lo que hacían. Se le pedía consejo para casi todo. Por ejemplo a no pocas personas les conminó a separarse de sus respectivas parejas y así lo hicieron, ¿por qué? La mujer "moderna" era mala para el desarrollo espiritual de sus acólitos, por tanto aquello que obstaculizaba nuestra salvación debía ser apartado.
Según un experto en sectas destructivas como Jose Miguel Cuevas los líderes suelen tener :…“ un perfil psicopático en tanto que despojan al individuo de su propiedad humana y lo tratan como un objeto, pero con carisma y mostrando un falso afecto; como las frutas de plástico que parecen más reales que las que son de verdad”…
Realmente mi experiencia se puede decir que corrobora que era así, en el fondo no me entendía del todo, pero sabía escuchar sobre todo al principio de entrar en el grupo. El lanza un gancho y una vez te ha agarrado te va confundiendo en tu identidad.
Otras veces y ese punto fue para mí el más difícil de superar, parecía haber una afinidad y cariño, no todo eran malos momentos, a veces pasamos tiempo en la naturaleza haciendo cosas neutras y sencillas, como ir de excursión y compartir esa experiencia. Pero desgraciadamente a los días pasar volvía una y otra vez a machacar, otra vez a la carga con el pecado, la culpa, el deber, y con todo lo que nos decía nos sentíamos como si no valiésemos nada. Así que por tanto todo ese afecto era pasajero y falso. Yo de ser, según él, una persona cabal y que daba buenos consejos, pasé a ser un psicópata con dos acólitos más. Y así ocurría con todos, les decía algunas supuestas cualidades y después los aplastaba mentalmente y muchas veces a la vista de todos.
Realmente entiendo que el líder no quiere a nadie y al final cuando fui saliendo de su influencia me fui dando cuenta de que solo se adoraba a sí mismo. De si mismo decía que era una divinidad y un enviado que venía a este mundo a salvar a aquellos que estuvieran con sus enseñanzas.
Nunca estaba tranquilo, siempre parecía llevar una gran actividad acarreada con mucho nerviosismo: llamadas de teléfono casi constantes (a acólitos), elaboración de enseñanzas (a veces de horas y horas), ideas, proyectos (construcción de una biblioteca, organizar decoraciones, compra de objetos…ect). También a veces al estar hablando con él te imbuías de un efecto de ganas de hacer cosas, de luchar por algo, y te sentías útil. Pero entiendo que todo era una trampa, creo que sin estas cosas “positivas” sería imposible hacer una secta, allí ocurren cosas y la vida cobra un sentido, lo que no sabes es que al final todo ello no es más que para servir a su gran ego y tu poco a poco vas decayendo, y como en mi caso, te vas hastiando.
El líder hacía gama de un gran surtido de gestos y tonos de voz. En sus momentos coléricos era realmente terrible, pero también sonreía, escenificaba estados de la mente de diversa índole en sus “enseñanzas” como: desprecio, enfado, risa burlona, cólera, humildad ... Para mí es un gran imitador y es muy posible de que de todas las películas de las que les gustaba ver haya aprendido muchos gestos y roles. Pero ¿Qué sentía y como era él realmente? Nunca se sabía, pues cambiaba mucho de rol, podía ser amigable o estar colérico, ello me provocaba una gran inquietud y ansiedad a veces. Siempre estabas tenso y pensabas, a ver con lo que viene hoy. Así entiendo que te iba desestabilizando cada vez más, pues a veces creías que hacías las cosas bien y posteriormente te hundía en las más absolutas de las miserias.
Su comportamiento se puede decir que te provocaba una gran dependencia y como era un gran reprobador de todo creo que mucha gente adoptó una actitud muy sumisa para que no los machasen tanto.
También era muy exigente y quisquilloso con todo. Cualquier cosa tenía que ser de una manera y no de otra, cosa que provocaba mucha ansiedad en las personas, daba miedo equivocarse: “líder dice que esto ES así” “porque líder dice” “ha dicho líder que tal” “esas películas y libros solo las entiende líder”…al final el “líder” es TODO, y lo entiende TODO, y lo sabe TODO de TODO.
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