jueves
37ª Estados espirituales, La Cólera Sagrada.
El Líder solía de vez en cuando entrar en estados. Había meses que los tenía en mas cantidad, otros a lo mejor solo una vez y a veces no los tenía. Pero en total yo vi muchos estados.
En esos estados espirituales el líder cambiaba el tono de voz, realmente lo hacía bastante bien y a veces pegaba unos alaridos que si te pillaban de sorpresa te daban un susto.
Su voz se ponía mas ronca y grave, llegaba a ser amenazante, y dentro del escenario que montaba daba miedo. Creaba un ambiente apocalíptico en cuanto enseñanzas hablando de la gran prostituta o cualquier otro tema duro como: que quedaba poco para el final de la modernidad. Esas "enseñanzas" las daba a menudo con un bastón tradicional que le hacía parece el jefe de la tribu con su cetro.
Toda una puesta en escena con música de fondo que no hacía mas que repetirse una y otra vez, música elegida por él que al escucharla decía que le llevaba a los estados que el espíritu quería que tuviese. En esos estados de cólera sagrada mostraba su ira y ponía caras raras e inquietantes: realmente o estaba como una cabra o poseído por algún demonio, porque con el tiempo he comprendido que alguien así no puede estar con Dios.
Yo al principio creía que era verdad, que era cólera sagrada. Su presencia en estados en varios años me llegaron a incomodar mucho, era inquietante y raro. Sinceramente o eso era venido de arriba o de abajo, del inframundo, a veces lo he pensado. Y no siempre se puede decir que yo estuviese "sugestionado", a veces se puso en estado (aunque menos impactante) al lado mía en el coche y ya me inquietaba. La experiencia era de profundo desagrado, no era algo normal, y eso solo lo sabes cuando lo vives, es que percibes algo extraño e inquietante, algo nuevo...
Después con el paso de años llegué a acostumbrarme a sus estados, no me afectaban y me acuerdo que como nos hacía mirarle yo le miraba sin ningún problema. Eso me endureció mucho en la vida y cualquier persona corriente no era para mi mucho problema, es más, me enfadaba a menudo y según me han dicho daba miedo. También me han dicho que mi mirada atravesaba como un cuchillo, fría, dura y juzgadora...desgraciadamente se me había pegado lo malo, pero no era consciente de la repercusión, ciertamente eso solo ocurría cuando algo no era conforme a la secta y después me sentía fatal conmigo mismo, estaba dividido y sufría mucho.
El líder diría que yo no podía tener cólera sagrada pues un hombre de mi casta solo podía tener soberbia, en todo caso dejo caer alguna vez que si podría tener virilidad en forma de cólera. Aunque después me acusó de vanidad y que no tenía virilidad.
Es verdad que había gente a las cuales aparentemente no les afectaban los estados. Según él, la soberbia impedía ver el peligro de la cólera sagrada y su grandeza. Esto podría corroborar la teoría de que solo fuese una sugestión y afectase así a personas mas sensibles. O no, la soberbia existe, y en no pocas ocasiones en la vida de "afuera" he visto a personas en situación de peligro y a causa de su soberbia no percibirlo, estar velados. Pensar que uno no se va estrellar con el coche porque se siente especial y realmente no tener miedo (en eso estoy de acuerdo con el líder) , o ir por una calle conocida por su delincuencia como si nada...son ejemplos de esto.
Lo que si me hace sospechar el tema de los estados es lo siguiente:
-el líder preparaba los estados y su ambiente "mistico" en no pocas ocasiones: se vestía con atuendos tradicionales, abalorios, bastones, gorros...ect; y también utilizaba mucho la música.
-Una exvíctima me dijo que él le dijo una vez que iba a entrar en estados después con los "hombres" y puso una sonrisilla maliciosa, o sea lo tenía preparado y no era por tanto una imposición del espíritu.
El loco este nos engañó a todos, y creo que lo que inquietaba es que estaba loco como un cencerro, por eso era raro. Que algún demonio maligno aprovechara para meterse en su mente algunas veces no lo descarto. Yo si había visto antes de entrar allí cosas extrañas y oscuras, y había percibido energías "malas" y muy disolventes, tenía ya de por sí sensibilidad a lo psíquico. Pero eso era nuevo, no se que era, lo único que se es que tuve que vencer el miedo para salir de allí y no obedecer al líder con sus estados.
Creo que su personalidad narcisista buscaba constantemente ser el centro de atención y eso de los estados le ponía bien a tono. Con el subidón que te da que todos te miren como puede sentir también una chica llamativa en una reunión, esas que él tanto criticaba, evidentemente porque le quitaban el protagonismo en la vida.
De ahí su animadversión a la mujer moderna, o como él la veía en su dualidad y polaridad en un extremo del ego.
Desde luego tenía que haberse dedicado al cine y dejar de dar por el...a tanta gente, lo mismo le hubiese ido mejor. Porque realmente y todo hay que decirlo, actuaba bien.
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