lunes

51ª La expulsión de Ralph


Realmente la situación de mi permanencia en la secta aun no estaba finalizada, en aquellos días finales se puede decir que ni estaba dentro del todo ni tampoco fuera. Aun tenía muchas ataduras internas y externas que me retenían allí. Pero interiormente estaba decidido a que tarde o temprano debería de irme. Aun no me atrevía, no quería equivocarme y además no conocía muchas cosas oscuras que allí había. 
El líder todavía no creo que me diera por perdido, hubo un último intento de demolición y reafirmación de su autoridad que contaré lo más resumidamente ahora.

Ralph (nombre cambiado) era otro de los componentes de la secta. Era un hombre que rondaría mi misma edad, a lo mejor un poco más joven. Era de carácter pacífico y amable. Muy delgado y trabajaba mucho para la secta, normalmente en trabajos de construcción y jardinería. 
Un día llegué como solía hacer de forma habitual al local de trabajo. Allí estaba Ralph descompuesto, su cara pálida y acartonada indicaba que en poco tiempo habría problemas. Ralph me dijo con voz entrecortada casi balbuceando en su mal español que había siso expulsado por no haber querido hacer los cambios.
Yo le pregunté varias veces, pero no me decía nada claro. Incluso al final se arrepintió al ver mi insistencia y me dijo que no debió haberme dicho nada. Me dijo que habría una reunión con el líder allí mismo. Yo sabía lo que iba a ocurrir: problemas.

El líder llegó vestido de traje y corbata (según él había sido tan oprimido por los modernos que necesitaba vestirse de traje conforme a su verdadera jerarquía para así sentirse como es realmente). Él vino arrasando, iracundo y nervioso. En breves se iba a liar. Nos sentamos cinco acólitos en frente de él, que estaba sentado en la mesa de su despacho hecha de madera noble. Y empezó una desagradable bronca a Ralph. Por lo visto Ralph no quería dejar el hábito de comer poco. Según la versión del líder, Ralph calculaba la cantidad de alimentos para controlar el Ki de la comida (su energía), así que por la supuesta soberbia de Ralph ,que se creía una especie de asceta, Ralph estaba cada vez más cansado y delgado. Después el líder le grito e humilló diciendo que no tiene virilidad. Ralph confesó que además había tenido pensamientos de que el líder era ridículo, pero lo decía con mucho pesar, estaba atormentado. El líder se rió de el: ¡Un hombre que no es viril,ja,ja...que no es viril!...
Ralph estaba hundido y yo ya no pude más al ver el duro castigo de humillación. Por lo tanto dije: No puedo mas, me voy....me da igual me voy con miedo, cargo con ello, ¡pero me voy!.

Al ir saliendo por la puerta el líder cambio otra vez de tono, se volvió bueno y con ese gesto me atrapó otra vez. Y nos dijo que en verdad había tenido un signo de que Ralph era mejor que se marchase y que aún así seguirían teniendo contacto por skype y telefono. A Ralph ya le habían comprado un billete de avión para su país natal. Se iría con su familia, aquí no podía seguir.

Bueno a esa reunión le he dado muchas vueltas, sobre todo al salir de allí. Para empezar no me creo que simplemente por eso Ralph fuera expulsado. Era alguien muy útil a la secta: ingresos, trabajo a bajo costo, labores de ayuda diarias...
Además antes de aquello y en todos aquellos años sectarios había habido situaciones de rebeliones y soberbias mas graves que las de Ralph. ¿Porque entonces iba a ser expulsado?. 
Creo que el líder utilizó eso entre otras cosas para lanzar un mensaje para mi, que estaba ya en rebelión: esto es lo que pasa por no obedecer. También creo que el líder (que no estaba afectado para nada como buen psicópata que es) me estaba expulsando sino hacía los cambios a mi también con el ejemplo de Ralph. También lanzaba una amenaza: pensar mal de un enviado tiene consecuencias terribles para el futuro de esa persona nos dijo. Así si yo me iba me iría realmente jodido, como a él le gusta claro.
De una secta no te vas alegremente, no hay libertad. 

El líder así mataba varios pájaros de un tiro, por un lado, expulsaba a Ralph, que evidentemente habría hecho algo más grave o se habría dado cuenta de algo más gordo. Por otro lado lanzaba su amenaza, provocaba aun mas mi propia expulsión y se aseguraba de que me fuera temeroso y así no diera problemas en el futuro.
Si yo asustado me quedase, entonces haría los cambios y me sometería: él ganaba. Si decidiera irme: me iría asustado y su ego quedaría indemne ante mis actos de rebelión y además se aseguraba de que no indagase sobre la secta porque estaría muy asustado con la condenación y las desgracias que podrían sobrevenirme por haber puesto en duda su autoridad: así que también él ganaba.

Aquel fue uno de los peores recuerdos de mi vida: el rostro de Ralph, su hundimiento, la rabia del líder, su frialdad, el infierno, la amenaza, la pérdida de virilidad...un desastre.

Me acuerdo claramente del hijo puta ese en medio de la bronca como nos miraba a Ralph y a mi cambiando constantemente la vista de uno a otro, con tanta frialdad, se le notaba que disfrutaba de la escena de miedo. Lo que no contaba él, es que eso no me iba a parar y al salir de allí si que averigüé cosas. ¡De perdidos al río! En vez de aplacarme me crecí aun más, y decidí ver la amarga verdad. Todos esos años tuve de maestro a un psicópata, un abusador y un farsante. 

Del pobre de Ralph nunca más he sabido. No se si sigue captado o no. Fue todo tan triste, ojalá pudiera leer este blog, porque no se como localizarlo.

Adiós Ralph, eras de los que me caías mejor, que Dios te ayude, solo querías encontrar un camino espiritual y a un maestro, y te encontraste con un sádico hijo de la gran puta. 

La rebelión seguía su curso, las cartas estaban ya echadas.







viernes

50ª Pesadillas


Si ya no tenía el sueño tranquilo en todos aquellos años después de mis actos de desobediencia aparecieron las pesadillas.

En una de ellas el líder estaba cansado y agotado, a mi me daba pena y quería ayudarle. Él me dijo, no quiero, me quiero ir a estudiar a un sótano que había. Un entrenador personal de deporte estaba conmigo en ese momento, le ofreció un te con limón pero el líder lo rechazó. El entrenador me dijo voy a intentar curarlo tiene una enfermedad por el bajo vientre, se acercó a él y en ese momento un terrible demonio salio del bajo vientre del líder. Era muy iracundo y gritaba, algo espantoso. Estaba descarnado con forma humanoide, con una gran boca abierta llena de ira y gritando. Su terrible voz te atravesada por dentro, eran unos alaridos terribles y espantosos. El demonio paso por el entrenador y este se desmayó en el suelo, lo dejó inconsciente. Después se vino hacia mi con una furia y odio implacable. Pude sostenerlo unos segundos con mis dos brazos y su descarnada e hiriente cara daba casi con la mía. Frente a frente en un breve instante de tiempo, hasta que me levanté dando un salto de la cama horrorizado. No podía más, era todo tan espantoso. ¿Que narices estaba pasando? ¿Porqué un demonio salía del cuerpo del que fuera mi maestro? ¿Porque salía de su zona cercana a los genitales? ¿Que estaba viendo en esa pesadilla?

Con el tiempo lo supe, había estado abusando sexualmente durante años de las mujeres, con todo tipo de obscenidades, sexo en grupo, cámaras de vídeo, incesto...un desastre. Con el tiempo lo sabría todo, pero en esos días solo tenía ese sueño y no sabía el alcance que tenía, aun estaba engañado a pesar de mi rebelión.

Pesadillas como escuchar el sonido de una losa que me caía encima, era mi muerte en ese estado de duerme vela que hay entre el sueño y la vigilia, su sonido fúnebre y su peso parecían enterrarme debido a mis supuestas equivocaciones...

Sueños extraños como en aquel en el cual mi padre ya fallecido (de cual el líder me decía que no tuviese esperanza) me avisaba de que estaba metido en un gran lío, de que si no lo dejaba terminaría enfermando, su urgencia, su gran preocupación añadieron mas tensión a una situación de guerra interior y rebelión.

Pesadillas y sueños desconcertantes, la mente profunda avisaba de lo que con el tiempo llegaría a saber.

"Vete de aquí ya, vete, vete, me decía mi interior cada vez más", mientras en mi mente sonaba una palabra constantemente: opresor, opresor...tienes que salir de allí ya.

Curiosamente el me acusaba de que yo me creía un oniromante, es falso, pero que casualidad que fue por algunos sueños como estos como empecé a notar cosas. A lo mejor, y es una hipótesis, él tenía miedo de mis sueños pues sabía que siempre estuve muy inclinado a recordar muchos sueños y en estos percibía cosas. No es la primera vez que he visto en sueños y en estados "extracorporales" cosas que han pasado después al tiempo. Recordemos que él era el único interpretador de sueños y signos oficial y válido, los demás éramos inferiores y pecadores y ya teníamos bastante con salvar nuestra alma herida por nuestros pecados mortales.

49ª La libre elección


Hablando con un sacerdote al tiempo de haber salido de allí me dijo que la libertad es necesaria para que una persona crezca y se desarrolle en su camino religioso.
Yo por mi parte he reflexionado un poco sobre la libertad. Realmente es más fácil pensar que uno es libre en cuanto que puede hacer lo que le de la gana que comprender realmente lo que significa el don de la libertad. 

¿Que mejor manera de tenernos dentro de un cierto orden el hacernos creer que somos libres? Pero eso sí, pensando como nos sugieren y no saliéndonos de ciertos clichés establecidos.
Porque realmente no somos tan racionales como nos creemos, son los deseos los que nos mueven la mayor parte de las veces, y mediante los "deseos" es muy fácil manipular a alguien.

Cuantas veces he notado como personas que han escuchado el tema de la secta de forma automática se han sentido "superiores": A mi eso no me pasaría...está claro que no saben que hay muchos manipuladores. Y es muy posible ni que por asomo comprendan que su sistema de vida ni es tan libre, ni les permite desarrollarse en todo su potencial. Es un sistema adormidera, que nos sobrecarga de deseos y constantemente nos recuerda todo aquello que nos falta y que muy posiblemente nunca nos podamos comprar. Y la vida se nos puede ir así, persiguiendo deseos que están sugeridos por otros. 

Este sistema no te enseña a mirar en tu interior pero si a que te preocupes mucho de ese plan de pensiones por ejemplo, y que dejes todo aquello que querías hacer para el final de tu vida con la seguridad que te va a dar ese plan que ademas cuesta una pasta...y eso contando con que mueras de viejo, porque parece que eso también te lo venden. Lo malo es que cuando llega la última etapa de la vida ya no hay fuerzas ni salud para hacer algunas cosas. 

Desgraciadamente nos dejamos llevar pensando que somos libres, y si realmente actuáramos conforme al don de la libertad real, la vida de muchas personas cambiaría enormemente pero es más fácil engañarse y tragarse todo lo que nos cuentan. 
Papa estado nos protege y nos da la diversión, protección y distracciones necesarias para que nunca pensemos de una manera solida y efectiva en aquello que es verdaderamente esencial y además siempre podremos echarle la culpa si algo nos sale mal.

En general una población convertida en "masa" es fácilmente moldeable. Una masa es de por si uniforme, es un conglomerado de "partículas" muy parecidas y esto es necesario para fabricar una forma determinada. Si esa masa estuviera hecha de partículas muy distintas de forma, color, tamaño y sustancia, no sería tan manejable. 
Pero es despreciable pensar que somos masa, aunque sin embargo se hace así...anuncios, noticias escogidas, costumbres, modas...todo nos lleva a ser de una manera que...¿realmente nos muestra como somos?. 

Ahora bien, el don de la libertad es otra cosa...con el te haces más responsable de lo que haces. Ya no puedes echarle la culpa al otro, tu eres realmente libre tanto para hacer lo bueno como lo malo, lo correcto y lo incorrecto. ¡Ah amigo/a! Eso no es tan placentero, ahora puedes acertar y fallar, puedes equivocarte con tu pareja, tu trabajo, tu destino...Cuando uno realmente va viendo que su elección cuenta mucho entonces es cuando empieza a pensar y se para bastante para hacer cualquier cosa. ¡Que maravillosa enseñanza para un buen manipulador!. Hablándote de lo importante que son tus decisiones puede hacerte comprender que también te puedes equivocar por ello. Así que a través suya podrás siempre elegir lo correcto ya que es fácil equivocarse...y más cuando ya lo has hecho antes, cosa que ya se habrá encargado de recordarte a menudo directa o indirectamente.

La diferencia es que este sacerdote cuando me lo dijo no intentaba nada...está fuera de ese deseo de controlar y por ello es muy feliz. Pero el subnormal que pierde su vida maquinando en como controlar a los demás no se da cuenta de que a su vez es controlado por sus propios deseos...deseos egoístas. ¿Pero que haces perdiendo el tiempo con eso? Deja a la gente en paz hombre, que tu no sabes ni lo mejor para ellos ni realmente lo mejor para ti por como estás...desapego tío, un poco de desapego...seremos así todos mas felices. Vive y deja vivir que ya se encarga Dios de decirnos lo mejor para nosotros, si nos paramos un poco claro y si permitimos a nuestro corazón que nos hable también. 
Cuanta gente perdiendo su vida en moldear a los demás...pobres políticos estúpidos y pobres grupos de presión...el poder solo es temporal y después viene el encontrarse con lo que uno ha hecho...desde una libre elección, siempre fue así...tanto para lo bueno como para lo malo, lo correcto e incorrecto. 

Fue por mi mala elección por lo que me vi atrapado...pero también fue una mala elección del líder. Si es que al final somos todos seres inter-dependientes: Realmente tenemos un poder de influencia enorme sobre los demás y ya que todos nos influimos en todos por lo menos tengamos buena intención y seamos honestos, ¿no?. Para eso es muy bueno el desapego y el respeto, cada existencia es tan preciosa que habría que respetarla. Es tan bonita la riqueza y diversidad...pero un manazas y bruto siempre va a intentar poner a una mariposa en una jaula y en manosear sus alas quitándole sus brillantina. Con lo bonito que es verla volar y ya está. 

jueves

48ª Estado de Guerra


He estado recordando otra vez, a veces debo hacerlo y cada vez que miro hacia atrás voy viendo con más claridad en la barbaridad de sitio que he estado durante años. En vez de atenuarse con el tiempo las características destructivas de la secta, estas se ven aun con más claridad. Normalmente cuando estás dentro tiendes a ocultar, tapar o justificar cosas malas que notabas pero que no incorporabas a un razonamiento que sirviese para alejarse de allí. El líder hábil y astuto ha tejido una red de culpa, deber y ha atacado tanto tu autoestima que todo pensamiento en contra de él como si de un programa mental autónomo se tratase deriva en que todo al final es culpa tuya. 
La mente ahí entra en una guerra, hay dos mentes, una lucha feroz.
Una de ella quiere escapar y salir, la otra no hace mas que argumentar en contra. Sin que aun lo sepas y con el tiempo lo verás, vas notando y sufriendo las consecuencias de haber sido programado.
El estado de guerra antes de la rebelión final es necesario, es una etapa oscura pero en la que tienes una fuerza que ni te imaginabas que tenías. Vas viendo que estas solo y en mi caso una especie de rabia iba creciendo en mi. La agresión de la entrevista del abismo y mi hundimiento inicial en vez de aplacarme  fueron teniendo un efecto contrario.

Me quedaba aun una última entrevista con el líder. Estamos hablando ya de los meses finales en la secta, en ese año todos los hombres debían hacer los cambios finales. Mi asunto aun no estaba finalizado y había que rematarlo con esa entrevista necesaría según él.

Fue un día entre semana, yo fui a desgana y sufría ya mucha ansiedad y tenía miedo. Sabía que la guerra había comenzado, estaba empezando a despertar, breves destellos de luz a veces venían a mi mente. 
El caso es que me puse una "coraza psíquica" para aquello, me concentré mucho, esta vez no me iba a hundir, esta vez no, no, no...repetía una y otra vez en mi interior...estoy solo, solo, soy como una isla, yo decidiré yo, yo y no tú....yo.

Cuando entre en su casa, el líder estaba claramente tenso, le note nervioso y quizás miedo (a veces puede fingir cosas para dar pena).
Nada más entrar por la puerta y sentarme en el cojín él empezó:

"Tienes vanidad, tu problema es la vanidad, vanidad, mucha vanidad...eso es lo que te quita la virilidad, es por la vanidad..."

La guerra había comenzado, me volvía a hundir otra vez, fue una buena andanada:

"Para poder salir de la vanidad debes dejar de estar contacto con la gente del mundo del anticristo, del gimnasio con esos maricones que te producen vanidad...así que del trabajo a tu casa y de tu casa al trabajo..."

Mas andanadas, tenía que aplastarme, y la verdad que me estaba sintiendo mal, muy mal, hundiéndome en la oscuridad otra vez.

Y dije yo : -¿Entonces no puedo entrenar?

-No, te produce vanidad...

Realmente estaba apunto de claudicar, pero hice algo...
entonces dije:

-¿Y que pasa con ese proyecto de artes marciales que era para mi 
( me refiero a los primeros años de la secta, la época del "guerrero").

- Buenooo... es que dependiendo de las vanidades del momento hay proyectos que hacer pero después no es lo conveniente...(estaba él un poco nervioso)

-Y le dije: Pues por esa misma regla de tres si te equivocaste antes te puedes equivocar ahora así que me voy, ¡me largo! (le alcé la voz).

La guerra estaba ya en su punto álgido, y en el acto sabía que ya estaba en un estado de rebelión. Me fui de allí, él me abrió la puerta y me marché. 

Aun no me podía ir de la secta, el deber del proyecto espiritual de construcción de aquello tan importante para la humanidad me tenía atado. Si eso fallaba todo podía irse al carajo, era una secta muy apocalíptica, yo estaba pasándolo muy mal.
Seguí unos meses ayudando y empecé a entrenar otra vez por mi cuenta y en el gimnasio, desobedeciendo al líder.
Cuando el líder vino una vez al local de trabajos yo le miraba d frente desafiante, él lo sabía, me había convertido en un problema, y él se puso en esos meses muy suave conmigo. Me daba las gracias por mi ayuda, que yo era necesario, cuando iba a su casa a llevar algún mueble el se quedaba en la habitación tosiendo sin salir a verme...muy malito. Que pena ¿no?, pues no, noté que era una trampa, ya no me fiaba de él.

Si en aquella reunión, yo hubiera claudicado no estaría escribiendo esto, hubiera hecho los cambios, lo hubiera dejado todo. En esas dos fatales reuniones me acuso de todo, lo resumo:

Estar en abismo del pecado, estar integrado en la modernidad, creerme que mis perros y gatos son "especiales" como los suyos y que por tanto son enviados por Dios, tener vanidad, creerme que soy un oniromante (interpretador de sueños), creerme que soy un maestro, no tener virilidad, tener hábito auto-engañarme, ser débil, no ser sincero...

Estar en rebelión implicaba estar en el 10º de soberbia, lo sabía, y aunque podía justificarme en algunas cosas, la realidad que estaba en guerra con él pero sobre todo conmigo mismo. 
Pasarían todavía unos meses antes irme definitivamente y aun le quedaba una andanada final al líder, lo contaré en otro capítulo.

Después es esto solo me quedaba un camino de sufrimiento para finalmente salir de allí, no es fácil salir de una secta.













miércoles

47ª Desesperación


Después de un tiempo sin escribir vuelvo a escribir sobre aquellos años en la secta destructiva. Después de recordar el tema del "pozo del pecado" y toda la trama acusadora tejida por él hoy hablaré de unas de las características típicas de las sectas destructivas:
La exigencia de pureza, que se traduce en este caso en que  nunca llegarás a nada y siempre estarás saliendo de los pecados.

Después de una década de confesión diaria en la práctica de purificación y confesión que el líder me sugirió que hiciera. Después de diez años, sin faltar ni un día a mi confesión, a esa práctica budista heredada de un linaje de verdad, después de hacer 35 postraciones diarias en el suelo y sentarme a reflexionar sobre mis faltas, sobre mi pasado, sobre mi vida...después de diez años yo estaba, según él, caído en el abismo del pecado. Por una mala interpretación de un sueño que tuve él llegó a esa conclusión.

Aquel día del año 2013, me vine abajo. Todo mi esfuerzo de tantos años no había servido para nada. Estaba, si no le ponía remedio, en el infierno, en el abismo, integrado en la modernidad como me dijo.
La negrura que sentí en aquella maldita entrevista, una de las últimas que tuve antes de marcharme de allí, fue terrible. 
Me desesperé y su conclusión es que mi desesperación encima venía de mi soberbia. No venía de sentir que todo mi esfuerzo fue para nada, no venía de ya no creer en un Dios bondadoso, no venía de no ver ya el perdón de Dios Padre, no...yo era el culpable. Yo he fallado, yo me auto-engañado (como me decía), yo me he creído que avanzaba y ¡solo tenía vanidad!. Él me dijo me dijo que solo con su ayuda podría salir de ese terrible estado, ya que estando como estaba en el pecado no podía conocer  debido a mi caída el camino hacia mi salvación: Solo alguien fuera del pecado como él, me podría ayudar a salir, y como el único maestro válido por destino era él, pues solo haciendo lo que el me pidiera podría salvarme. 
Estaba sintiéndome atrapado, condenado sino hacía lo que decía, debería abandonarlo todo, a mi novia también, eso seguro. Ella era del mundo moderno según la secta, yo estaba en peligro, no había conseguido nada, estaba desesperado. Además durante un año y medio le oculté mi relación con ella, relación que no aprobaba.

La puerta del abismo ya se había abierto, después de esa entrevista no vendría mas que la guerra mental, la guerra interior en su fase mas violenta. Me sentí profundamente agredido, es una agresión interior que solo te pueden producir gente de esa calaña, gente manipuladora y perversa, pero yo aun no lo entendía.
Solo me quedaba una cosa además de someterme: La Rebelión.