46ª El líder "mundano"

El líder no era un persona que viviera aislada del "mundo". Él estaba al tanto de las noticias de actualidad y también de los deportes. De ese contacto con el mundo no pocas veces sacaba "enseñanzas" con la que después adoctrinarnos. El mundo moderno era criticado duramente y utilizaba a menudo artículos escritos por periodistas afamados para elaborar sus enseñanzas.

También estudiaba los gestos faciales y corporales de personas conocidas, exponiendo por ejemplo sus fotos y mostrándonos la maldad o el rictus de soberbia de una famosa jugadora de golf como una vez ocurrió. 
Otras veces traía fotos de afamadas modelos y nos enseñaba que eran tan mujeres modernas que no servían ni para prostitutas, pues no tenían ni la mas mínima feminidad para poder contrastar con la masculinidad del hombre según él.

Explicaba sacado de las enseñanzas antiguas, que la armonía es la unión de contrarios, y por tanto, al no haber una marcada diferencia entre hombre y mujer, ya que son modernos y están sin cumplir su papel esencial, no podría haber la armonía de la relación masculino/femenino. A las mujeres modernas las acusaba a menudo de viragos, mujeres masculinas, y que ellas no quieren ser femeninas ni obedecer al hombre. Así él defendía la prostitución que tendría la utilidad de aportar aquello que faltaba y también de servir a aquellos hombres que no podía tener novia, ya que estas al ser modernas, no eran válidas para ese fin.

Evidentemente las prostitutas estaban dentro del mundo moderno, pero él lo que quería es que no tuviésemos novia, y sabía que no es lo mismo estar con una mujer y después irte, que permanecer con una "tía", como él las llamaba a ellas, toda la vida mientras ella te va machacando y quitando tu preciosa virilidad.

Para mi todo ese tema de la defensa de la prostitución no fue nunca de agrado, porque encorsetaba el destino, no había posibilidad de querer a nadie ni de entablar una relación intelectual con mujeres, indistintamente de si te enamorases de alguna. Éstas solo eran "tías", no podían ser amigas. Esa era su forma de enseñar el camino espiritual, chapó por el maestro, era un crack de la espiritualidad, hablando tantas veces de la prostitución. ¿Y sabes porqué? Porque le gustaba, porque me he enteré al salir de allí, que él se fue en el pasado de prostitutas. Pobrecillas, y si encima las trató como las mujeres de la secta, no te digo nada...menudo desastre. Anda que si yo llego a saber como iba a ir todo, me hubiese largado del centro budista nada más entrar por la puerta. Pero cometí un grave error y me vi atrapado en un mundo de "enseñanzas" que mas que un camino de luz, eran un camino de oscuridad. 

Como me dijo una vez una persona que estuvo allí: el sexo estaba siempre presente. Pero él se las daba de asceta, incluso se ponía en las excursiones una especie de chaleco de piel de camello a lo Juan el Bautista (que decía que admiraba). El era "todo un asceta"...pero que se iba de prostitutas y en vez de comer saltamontes en el desierto se comía el cordero lechal que servilmente le ponían sus esclavas. 

Por cierto el tema de las prostitutas según las enseñanzas generales que daba, estaba limitado, es decir, solo de vez en cuando, y se que un adepto solo iba una vez al año, éste era de el grupo de los hombres que vivían juntos y ellos tenían que rendir cuentas económicas una vez al mes. Supongo que los "gastos" sexuales estarían también apuntados y justificados. Personalmente nunca fui llamado a esas reuniones, ni tampoco contribuía con mucho dinero a la secta. 
Por no faltar a la verdad, tengo que decir, que esos hombres poco placer tenían en sus vidas, siempre trabajando y obedeciendo al líder vivían en un régimen autoritario que controlaba también su sexualidad, cosa muy importante en las sectas. Allí había varios niveles, y como si fueran capas de una cebolla, había muchas personas con diferente grado de captación y de compromiso con la secta. Las capas más cercanas estaban aun más controladas. Ellos confiaron en él más que yo, que cada vez iba teniendo mas reservas. Eso mismo me iría suponiendo un problema interior, porque me iría viendo mas desobediente y egoísta. Mi mente estaba mas dividida cada año que pasaba, ya que, ni me sentía identificado ni disfrutaba con el mundo moderno, me era imposible, ni tampoco sentía la tranquilidad de seguir a rajatabla al maestro...Eso con el tiempo sería mi dolorosa salvación.