42ª La Cara Amable

Uno puede pensar al leer las entradas que el líder se mostraba siempre autoritario y áspero. Pues no, realmente no ocurría así. De hecho solía ser comunicativo y escuchaba atentamente a las personas de allí. Él quedaba con nosotros y escuchaba nuestros problemas aportando alguna que otra solución, también daba consejos para el trabajo u otros menesteres que la gente le preguntaba. Parecía a menudo una persona normal y tu no sentías tener a un enemigo frente a ti. 
Cuando salíamos de excursión él disfrutaba con cosas sencillas de la naturaleza. 
¿Pero realmente era así?. Rotundamente no.
Siempre un tiempo después volvía a hacer de las suyas: hacer imposiciones, crear división con los demás, a castigar, a imponer...ect.

Yo creo que en los lugares donde se mostraba amable algunas veces llegaba hasta emular que era normal, pero, no es necesario eso. Que una persona sea una manipuladora no quiere decir que todo el tiempo este maquinando, a veces se relaja y tiene actividades ociosas. 

Él tenía una cara amable, sin ella no hubiera podido conseguir nuestra confianza. Me acuerdo que uno de los principales obstáculos al salir de allí fue el tema del afecto que le tenía. Tuve que romper con todo, el peso de la realidad, a la que yo mismo había permitido dejar entrar, podía con el afecto. Estando dividido debía de aceptar que le tenía ese afecto, pero no podía dejarme llevar por la sensiblería y tenía que seguir comprendiendo de donde había salido. Sin cierto grado de valor y desapego no se sale de un sitio así, los sentimientos concernientes a la secta hay que dejarlos atrás,tirarse del barco al mar, ese barco que se hunde sin que sus pasajeros quieran verlo.

Todo ese tema de la "cara amable" es de mucha utilidad, pues la víctimas después solo querrán ver la parte buena del líder, llegando a justificar cosas atroces como por ejemplo el incesto (que ocurrió dentro de las casas de la secta), o que el líder te separe de tus familiares porque son modernos, provocando una gran tristeza en las familias afectadas. Conocí a una madre que perdió a su hijo que fue captado por la secta y siempre recordaré su gesto de dolor, cuando unos días antes de morir de cáncer nos vio entrar por la puerta del hospital y vio que su hijo no venía con nosotros. 

De víctima se puede pasar a verdugo, todo por no querer aceptar que te están engañando. Al  aceptar la ignominia y la humillación en uno mismo, no habiendo una diferencia real entre uno mismo y los demás, es fácil que se desarrolle una dureza de corazón hacía otras personas. Esta estaría cubierta con la máscara de ser una persona espiritual por seguir en el camino de la verdad. Y es que sin que uno se de cuenta, va cayendo así en la soberbia, y realizando así las reales intenciones de un narcisista perverso, o sea, que te perviertas y te alejes mas y mas de tu corazón.
Los sentimientos y el afecto, quedan así, enfocados al líder, que como centro de todo, disfruta de verse adorado por sus acólitos.
Menudo camino espiritual, que al final se convierte en pura idolatría y fanatismo hacía un ser que es perverso en si mismo.