lunes
112ª Las Decisiones Terribles
Fue una de tantas enseñanzas que se dieron en la secta. Otro día más, o noche. O día que terminó en noche de agotadoras revelaciones sobre la modernidad. Ante tal sobrecarga de enseñanzas me acuerdo que siempre llegaba a casa con una sensación de pesar, de gravedad ante los fallos de nuestra vida. Eran noches insomnes en las que terminaba dormido a las tantas de puro agotamiento mental.
Y entre toda la carga de "enseñanzas" había una que nunca olvidaré:
Las decisiones terribles
El líder habló de una de las confesiones que le hizo una de las mujeres del grupo, en estos años ya había separación entre hombres y mujeres.
Él contó como ella le dijo lo que sintió al perder su virginidad. Fue al salir de una discoteca, con uno cualquiera que conoció. Después cuando llegó a casa, ella tuvo pesadillas y malestar terrible. Y desde ese momento supo con certeza que ya ningún hombre, ninguno la iba a querer jamás de verdad...
Tuvo una de las decisiones terribles de la que hablaba el líder. Aquellas que ocurren todos los días y que pasamos por alto por nuestra maldad. Integrarse en la modernidad era una de ellas, y en el caso de esta pobre desgraciada atrapada en la secta, fue acostarse con un desconocido. Desde ese momento tal como el líder explicaba en otras enseñanzas, ya estaba mancillada, como el fondo de un arroyo cristalino que cuando se pisa ya no vuelve a ser el mismo (son palabras del líder).
Ya no iba a ser nunca la vida igual para ella...y claro, la única solución iba a ser él mismo. El enviado que tiene el poder de salvar a alguien que se integró en la modernidad. Que se fue y acostó con el hombre moderno caído en los vicios, el halagador, el ligón de discoteca...o sea, nosotros.
Ella se vería desesperada en alguna de aquellas infernales casas, reconociendo por fin la tragedia de su vida. Así lo decía en la carta que nos leyó el líder de esa mujer, anónima. Se había equivocado y reconocido que su vida había sido una auténtica mentira. Esa era su revelación, reconocer por fin que se había integrado en una abominación de vida y que ella aceptó los requisitos de la modernidad. ¿Cuantas sesiones necesitó para llegar a esa conclusión, cuantas horas insomnes de pensar y de pesar?. Una carta que nos leyó el líder...una carta terrible para que por fin entendiéramos el error que había sido nuestra vida pasada.
La solución:
El líder, el linaje...
Fuera de eso solo quedaba una cosa:
Condenación
En las decisiones terribles y otras enseñanzas, como todo lo que había en la secta, había algo de verdad. Pues hasta la mentira necesita de la verdad para ser verdad que es mentira:
El líder fue el que tomó una decisión terrible en algún momento, y de ahí vinieron más decisiones terribles. Decidió mentirse a sí mismo y a todos. Ser un impostor, que utilizó el dharma para hacer mucho, mucho daño. Para acostarse con mujeres y menores. Para robar el dinero y la vida de sus víctimas, para robarles sus méritos e identidades.
Este mequetrefe, apoyado y mimado por los lamas, al que se le otorgó la dirección de un centro budista durante varios años. Esta basura de persona era la menos indicada para hablar de decisiones terribles, que al final no eran para tanto. Sinceramente creo que arruinar la vida de muchas personas, traumatizarlas, quitarles sus bienes y dignidad humana, humillarlas hasta lo impensable; era mucho más grave que un desliz con un desconocido.
El infierno aguarda... a no ser que se cambie, por que si no...como tú nos decías.
Al final no es lo que haces, sino la intención con la que lo haces...y la tuya fue Terrible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario