lunes

113ª La Maldad Completa y Perfecta, y el Anillo de la Modernidad.


"La Maldad completa y perfecta", así apuntillaba el falso maestro la realidad última del mundo moderno. Era lo máximo en maldad, y prácticamente no había salvación a no ser de que nos alejásemos totalmente de las abominaciones de la modernidad.
Estoy escribiendo sobre la fase central sectaria, pasado ya la etapa budista.

Esta maldad completa y perfecta se coronaba en la aceptación del anillo de la modernidad. Divido en dos, este anillo estaba compuesto por la mujer moderna (montada en la bestia de siete cabezas o pecados capitales) y la adoración de la tecnología.

Terribles aquellos años fueron en la secta. Cuanto pesar, frustración y dolor. ¿Como pudo un personaje tan siniestro, tan maquiavélico, tan depravado, haberse colado por el mundo budista, haber sido apoyado por los lamas, haber tenido un centro espiritual, una página web, un centro inscrito en el registro nacional? ¿Como...?

Nosotros nos habíamos integrado, puesto el anillo...habíamos yacido con la gran prostituta, habíamos aceptado los preceptos de la modernidad. Terribles años de oscuridad, de pesadumbre...

Cuanta dualidad, cuanta separación...cuanta hipocresía. ¿Como tú abusador, te atreviste a componer semejante mentira?. 

Nos teníamos que quitar ese anillo, ese pecado terrible. De mientras él sin saberlo nosotros se iba a las casas con las mujeres a abusarlas...
Creo que hemos conocido a un hijo del demonio en persona...existe, existe por desgracia esa maldad en el mundo. Solo alguien sin conciencia puede vivir con esa contradicción tan grande en su mente: Hablar de pecado e impureza mientras el mismo lo hace y de manera depravada. 
Ahora puedo coger un ordenador, o montar en moto y no sentirme una basura, e incluso jugar a un video juego. Prefiero eso que torturar a mujeres y hacerlas sentir una basura mientras se abusa de ellas...¿Crees que a Dios le importa lo que hagas con tus cosas si ellas no hacen daño? No nos pusimos ningún anillo, nunca existió. Solo existió en la depravada mente del líder, enfermo de pecado y maldad. Mentiroso, impostor, vicioso, hipócrita...sepulcro encalado, blanco por fuera podrido por dentro. Dios tenga piedad de ti, yo no la tengo...tu vida no tiene solución para mí, no doy para más, solo soy un hombre y no pretendo ser otra cosa que eso. No voy a ser un hipócrita e intentar ser más bueno que Dios, además también Dios quiere la justicia y que se pague hasta el último céntimo del dolor que hacemos, o que se restituya con la penitencia, con las acciones contrarias. 

Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

Romanos 12:19


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