64ª Por los Abismos del NO SER

Una manera de salir de nuestras estrecheces mentales es trascender nuestro egoísmo. Lo que comúnmente se llama salir de nuestro "ego". En ese proceso positivo el ser se expande y mediante la compasión, el amor y la sabiduría no siente una separación tan grande con respectos a los demás seres, a los cuales por otro lado no considera distintos de él en importancia e incluso puede llegar a notar en determinados momentos que realmente no están fuera de uno, que realmente no hay seres fuera y un yo "dentro" que los ve. De ahí surge un amor cálido.
Curiosamente en este proceso, la persona se hace mas ser y ama más a los demás si dejar por ello de ser ellos mismos. Sigue hasta donde puede a un principio muy necesario: La unión sin confusión.

Ahora bien, en un proceso diabólico de dejar el ego atrás lo que ocurre es que se aniquila al ser. Es una parodia de lo que es dejar el ego ilusorio hecho de errores y egoísmos. La personalidad se deshace pero de una manera que tiende hacia una nada terrible. Vaciada de sí misma deja espacio para que entre dentro la mente del acosador. Un proceso oscuro y tremendo de fagocitación de la personalidad, hecha por un criminal, un asesino de almas.

En algún momento él decidió algo terrible. Tomó el camino de la soberbia y se fue vaciando de ser. Buscando en lo externo con que llenar ese terrible vacío no tiene más que intentar robar la esencia de los otros, y la soberbia en sí, al ser un auto-engaño, nos dice que somos lo que realmente no somos. Nos aleja del ser. Y es que como él mismo decía: Todos los días se toman decisiones terribles...
Podría decirse que como otras veces a hecho, se describía a sí mismo en el momento que decidió seguir la senda del mal, que por supuesto da un placer a cambio, pero un placer, y más si es oscuro y egoísta, no da la felicidad.

Por otro lado la cuestión de mal a veces está distorsionada por los medios, películas, libros...Parece ser entendido a veces como una cuestión de signo. El mal que se enfrenta al bien como si fueran iguales en magnitud pero distintos en su color. En una visión tan maniquea incluso el mal puede ser como una opción más. Bajo mi punto de vista no es así. El mal no está idealizado, no es una parte mientras el bien es la otra, pues dicho de una forma teológica Dios no está hecho de partes, no es compuesto, así que el mal solo existe desde un punto de vista distorsionado y relativo, no puede al final ser nada. Es pura ilusión, y no es extraño que intente desesperado parecerse al bien en su misma ambición de aquello que perdió por su propia culpa. De ahí el tema de la hipocresía de los falsos profetas, maestros y demás egos espirituales que rondan por el mundo.
Aun así, en lo relativo el mal existe y es deber el combatirlo lo que se pueda, sobretodo por compasión hacia él que lo practica. Ya que es terrible el caer en los abismos del no ser.

El mal está asociado a una desintegración, es un enorme sufrimiento e infelicidad. En mis percepciones del mal, en como yo lo he sentido, el aspecto desintegrador, caótico y disolvente es terrible, y solo con el conocimiento puede uno al final salir de esa contingencia No tiene nada de maravilloso la opción de elegirlo a él. Y por otro lado siempre termina por fracasar por estar contenido de pura ilusión y engaño. Y es curioso que en las sectas destructivas se señale la desintegración de la personalidad, pues realmente están hechas de mal por muy moralistas y virtuosas que parezcan por su superficie.

¿Cuantas veces anduve caminando por los abismos del no ser?. Muchas, es una experiencia terrible. Y la entrevista descrita en el capítulo anterior fue el culmen final de todos esos años de vaciado interior, vaciado enmascarado de enseñanza para dejar nuestro ego atrás. 

Me acuerdo de ir caminando por las calles de mi ciudad como si fuera un fantasma, sin ganas de nada, sin esperanza, sin creer en que yo pudiese hacer algo o aportar algo a este mundo. Me miraba en los cristales de las tiendas y solo veía un triste y machacado reflejo que pasaba por allí. Por la oscura ciudad muerta de los hombres y mujeres modernas. El líder había tejido cruelmente muy bien su tela de araña, muerto como estaba ya...el camino era seguirlo a la muerte interior y vaciarte.

 Es el mal, pero el de verdad.