63ª Rebelión, El Hundimiento de mi ser.

En el capítulo 47 (Desesperación) y 54 (Comienzo de la Rebelión) escribí una parte muy importante y desagradable de mis últimos años en la secta. Tengo que decir que en esa entrevista yo ya llevaba tiempo con mi novia, es decir había comenzado a transgredir reglas.

Si tuviera que delimitar mi rebelión tendría que ponerla en dos hechos fundamentales de tensión en mi vida en la secta. Fueron dos entrevistas obligadas a hacer con la excusa de que todos debíamos de terminar de hacer los cambios necesarios. ¡Como si ya no lo hubiésemos hecho!. Como si con todo lo había pasado y que este blog trata de recordar en parte no significase una transformación enorme de la conducta y de la vida en todos sus aspectos.

Cuando vivía con mi novia tuve un sueño: Jesucristo me hablaba mientras yo veía desde afuera un abismo. A mi pregunta de que hay que hacer para salvarse él me dijo : "Aborrecer el pecado", mientras yo miraba a ese abismo.

Tuve a fatal idea de confiar en el líder y contárselo por aquel tiempo. El resultado fue terrible. El líder esperó casi un año después de que le contase el sueño ( Y esto señala lo calculador y paciente que puede ser un psicópata). Y en la primera entrevista me dió el significado del sueño: Yo estaba en el abismo de los pecados, me había integrado en la modernidad (cuando en la etapa de seducción me dijo de que yo no me había integrado nunca y que por eso era diferente a los otros) y que solo con él podría salir de allí. Pues estando en el pecado, y por tanto en la ignorancia y con la mente dañada por mis faltas, no podía encontrar una solución yo solo.

Simplemente después de aquello me hundí y llore un poco. Tanto esfuerzo para nada, estaba en lo más bajo y encima condenado.

Todo se volvió negro y oscuro, es difícil transmitir la negrura y desesperación que me invadieron en esos momentos. Y el líder "compasivamente" me ofrecía un pañuelo de consuelo a mis lágrimas. Seguro que en su sadismo estaba disfrutando mientras disimulaba una auto-complacencia y mostraba tranquilidad. Se creía vencedor, y sabía que eso terminaría por romper mi relación con mi novia.

En esa entrevista venció él. No puedo decir otra cosa, fui derrotado totalmente. La angustia que ya notaba y el problema que barruntaba que me iba a caer antes de la entrevista estaban justificados. Estaba completamente vaciado de esperanza, deprimido, desconsolado, solo, condenado, equivocado, fracasado...hundido.

Me ahogaba en el abismo de mis pecados, todo mi esfuerzo no sirvió para nada, y se lo dije...pero aún así me había integrado y era por eso por lo que ya no me entrevistaba con él como los otros. Me había yendo apartando y pecando en todos estos años.

Llegué a mi casa a duras penas. Imaginarse después ir a trabajar con eso, estar con mi novia, estar en mi casa. Nada tenía sentido, todo fue vaciado de substancialidad, todo lo que era mío era un fracaso. Mi vida, mi relación,mis creaciones, mis animales, mis proyectos...todo, absolutamente todo.

El hundimiento que más adelante daría paso a la rebelión definitiva.

Como veréis, no se sale de un solo golpe de la secta, es una lucha en la que también sales derrotado. Pero lo que cuenta es el resultado final como veremos. Por aquellos días y meses solo estaba hundido.