domingo
99ª La Importancia del Esfuerzo, la enseñanza del esfuerzo de los animales
Esto ocurrió en otra excursión a la sierra, que era un conocido parque natural precioso. Sus árboles eran distintos a los de los otros campos, mas "reales", mas limpios. La naturaleza allí evocaba ,como el líder nos decía, ese ambiente bucólico de pastorcillos y cuentos que te hacen recordar ese paraíso vegetal, hermoso, tranquilo, ese edén, ese principio de todo y ese fin de la práctica espiritual. Había otro mundo que no era el gris mundo moderno, de hormigón, feo, estresante y artificial. La naturaleza era muy importante en "la secta", ella nos traía a la mente ese paraíso perdido y nos empujaba a seguir practicando para escapar del renacimiento en los temidos "reinos inferiores".
Desde luego el mundo de la ciudad no era ningún paraíso...
Bueno pues allí cuando íbamos por lo senderos nos iba enseñando la importancia del "esfuerzo". Y nos contaba como una abeja que vimos se esforzaba para conseguir su comida, se esforzaba porque el simple hecho de estar en armonía con el orden de Dios implicaba el esfuerzo. Así lo entendía yo, porque claramente machacaba con el esfuerzo, el esfuerzo para esto, el esfuerzo para lo otro: ¡mira como se esfuerza la abeja!. Nos decía.
También vio y yo mismo vi también, la bondad del rostro de una abejorro grande que estaba muerto, como el episodio de las ovejas. El tío era muy perceptivo.
Con el tema del esfuerzo yo sentía en mi interior una enorme desazón, por comparación sabía que yo no me esforzaba como la abeja. Además él ya me recriminó unos años antes que no estaba acostumbrado a esforzarme.
Como siempre al final me encontraba mal, me acuerdo que cuando llegaba a casa tenía una mezcla en mi mente de explosividad, ganas de hacer cosas pero también de desazón, de cierta angustia y fracaso. El sentimiento de cumplir bien con mi deber se hacía a veces aplastante.
Esa urgencia, ese trabajo interior constante, esa superación personal se hacia insoportable. Era la presión de la secta, el duro camino a la salvación...cuando fui descubriendo que el líder era un vago, un mentiroso, una persona sexualmente hiperactiva y abusadora de menores, un señorito que era servido constantemente, me quedé estupefacto. ¿Como es posible hacer tanto mal y meterse tanto en lo opuesto?. Me quedo pues con esa frase espiritual que me da una explicación: "Que grande es la virtud que hasta el mal quiere parecerse a ella".
Como escuche una vez en un retiro anterior a mi época sectaria: "Si quieres meditar a veces tendrá que abrazar la contradicción". Y esto fue una enorme contradicción: Un ser que analiza, reconoce y simula practicar aquello que justo no hace. Es el colmo de la caída.
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