martes

7ª El consejo

"Los hombres son todos parecidos en sus promesas. Sólo en sus acciones son de ellos difieren"

Molière


Después al tiempo de ser llamado por el "espíritu", el líder me indicó que si quería yo podía formar parte del "Consejo", o sea algo así como una reunión donde se deciden cosas importantes. Bueno el caso es que por deber me veía obligado a participar. Al final solo éramos unos cinco componentes, todos antiguos menos yo que era el nuevo. 
¿Que decir de aquello?. La verdad que solo fueron unas cuantas reuniones y no recuerdo casi nada. Se me prometió que podría llevar un anillo que se me enseñó y que representaba el hecho de pertenecer de verdad al consejo y me vi un poco discriminado cuando todos se ponían su anillo delante mía y yo no podía porque no lo merecía todavía. 

Me acuerdo que en esos días, uno de sus "discípulos"  (el primer monje ordenado por los tibetanos pero perteneciente a la secta y que tuvo un peso enorme en la consolidación del nuevo grupo de acólitos )me decía que me había "tocado la lotería", que había tenido la inmensa fortuna de encontrar a un "enviado" y por tanto, aunque dijera alguna cosa increíble (utilizaba películas de corte épico y fantástico para dar enseñanzas y darnos una personalidad a través de sus personajes), que lo creyese porque era un verdadero maestro. El peso que tenía este discípulo era enorme porque estaba ordenado monje por otra tradición (que no sabía nada de estos tejemanejes y era auténtica), y esto sumado a lo compacto del grupo y que todo ellos no dudaban ni en lo más mínimo del líder  además de que  el centro abierto al público aún era del otro lama y que el propio líder decía que era discípulo de él; me hizo entender que yo estaba equivocado si me marchaba de allí, y que sería por motivo de mis fallos y defectos. Realmente me vi bastante solo y cercado en aquellos días.

Lo que ellos no creo que supieran era que estaban cumpliendo su función captadora y proselitista, después fueron todos machacados por el líder, su propio maestro "enviado", que los fue explotando y hundiendo en el transcurso de los años (aunque de algunos he averiguado que los había explotado ya). También en esas reuniones ya se me empezaba a incidir en el tema de una conducta sexual muy pura con las mujeres y el discípulo monje me acuerdo que a la salida de la reunión apuntillo sobre esto: "en este linaje es muy importante el tema de nuestra relación con las mujeres". Todo ello se entendía como una renuncia impuesta, de ahora en adelante por deber no podría tener tanta libertad en mi vida de pareja, en ese momento no tenía, y todo parecía indicar que este tema de buscar novia era incompatible con aquello...todo eso empezó a producirme un pesar añadido al peso de la carga del deber para con el linaje.

Por otro lado, después no hubo jamás ninguna reunión del llamado consejo de la que yo tenga constancia, lo que me demuestra que posiblemente era solo una maniobra para un determinado fin: mi captación y la recompensa para los fieles seguidores, que los vi muy puestos y gratificados en su papel. 

La etapa del consejo duró poco, era algo que con el tiempo me llamaría la atención, la falta de constancia de todos los proyectos que se empezaban y nunca se terminaban ni se profundizaban en ellos. Esto me haría dudar en un futuro lejano dentro de "la secta" sobre la autenticidad de todo aquello.


Por cierto, esto ocurrió alrededor del año 2001 (no me acuerdo exactamente), en el año 2013 aun seguía pensado: todavía estoy esperando el p... anillo. Pero este nunca llegó y la verdad que mejor, el asunto me producía una cierta risa al cabo de tantos años, pero está claro que realmente de este charlatán mentiroso no se podía esperar nada y por mi se puede meter el anillo por aquella parte anatómica del cuerpo encargada de excretar los residuos.

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