martes
23ª La casa de los hombres, la huida del Monje
En esta nueva etapa algunos hombres, por indicación divina o porque sugestionados y presionados ante un entorno tan negativo lo decidieron, se fueron a vivir a una casa de la secta.
En total fueron cuatro y después se incorporaría uno más. Tengo que decir que yo nunca me fui a vivir allí aunque intentaron convencerme.
Los hombres de la secta se enorgullecían de ser viriles pero por otro lado vivían juntitos para estar más seguros en este mundo cruel y no caer en alguna de sus innumerables tentaciones, sobre todo la de la mujer, la mujer moderna claro, esa mujer que cada vez se hacía más fuerte y poderosa, la gran pecadora y tentadora.
El tema de la mujer estaba tan presente en la apologética de los hombres y del líder que sencillamente yo estaba hartándome pero a base de bien.
Mis motivaciones para no irme a vivir fueron unas cuantas:
-No quería dejar el patrimonio familiar solo con mi padre ya con algunos problemas de salud y problemas familiares donde había numerosas discusiones entre mis padres. Este tema para mi fue una guerra psicológica añadida a la sectaria, la familia estaba totalmente rota y si me descuidaba iría peor. Aun así yo no me quise separar de ellos totalmente aunque vivía por decirlo de alguna manera en mi mundo.
-Por otro lado, si me iba a vivir allí, el tema de encontrar novia se acabó. Allí es que no se puede, de hecho en verdad directa o indirectamente no se podía tener a una mujer moderna como novia si se quería progresar espiritualmente.
-También me sentía muy agobiado viviendo ente tantos hombres, algo así como un borrego imbécil y eunuco, mientras el líder vivía con las mujeres, yo tenía que estar allí compartiendo la ducha, el baño ect...¡Ni hablar!.
-Y para finalizar allí estaría mucho mas controlado, con el líder llamando a la casita para ver si habíamos llegado, y no podría por ejemplo darme una vuelta porque se sabría todo sobre mi. Algo que me daba pánico, porque aunque manipulado yo notaba el control constante de todo.
¡Menos mal que no me fui!. Gracias a Dios que no caí en esa trampa, si lo hubiera hecho, ten por seguro, que no estaría escribiendo estas líneas.
Aun así, eso no quita de que estuviese manipulado, si que lo estaba. No hace falta irte a vivir comunalmente para estar en una secta destructiva, eso cualquier experto lo sabe, pero evidentemente el grado de control era allí muchísimo mayor. De hecho salvo uno que se fue los hombres siguen estando allí metidos.
El que se terminó por ir fue el monje, no se porqué, pero según escuché de su compañero mas cercano, o sea, el señor C, estaba quejándose mucho de la disciplina y se estaba quemando.
Yo creo, y es una opinión, que al monje le pasó como al señor C, pero de otra manera. El monje fue ascendido a Lama (maestro), pero después lo que se encontró fue mucha dureza y que sus funciones de maestro no servirían allí para nada. Con este líder centro de todo es un poco iluso creer que vas a ser algo. Simplemente se desilusionó, y eso que era uno de los discípulos mas antiguos. Y lo entiendo, porque ante tantos proyectos inacabados es de locos pretender quedarse allí.
Posteriormente el Líder lo defenestró y denigró cuando se fue de allí. Que si era un tipo con pecados mortales como la Gula, que si tenía mucha soberbia, que si en un congreso budista los otros lamas le llamaron la atención con la comida y él pasaba de ellos con un gesto de soberbia...que si fue influenciado por su hermano, y bla, bla, bla.
Como solía pasar, primero subes y después bajas, y todo mediante el plan orquestado por el líder que así va consiguiendo desestabilizar a sus acólitos y que estos no vayan sabiendo ni quienes son. El monje pasó de ser un lama a ser un bibliotecario que se llenaba de polvo trabajando en el local de trabajos de la secta mientras los dos gatos que había se le subían por la espalda.
Así que con nocturnidad y alevosía (permíteme la ironía), se largó de allí como alma que lo lleva el diablo. Un plan de fuga con su hermano que lo ayudó. Se fue a otra ciudad, bien lejos, y desde aquellos días nunca más lo vi.
Tengo que decir que me sorprendió, no me lo esperaba y días después escuché al señor C como se decepcionaba. Ellos dos habían pasado muchas historias juntos allí y simplemente, ya no estaba.
No sé, si el monje habrá hecho un trabajo posterior para desmontar toda la mentira de la secta*. Salir de allí huyendo esta bien pero sino hay después un conocimiento y profundización de lo es una secta puede que te quedes con secuelas y condicionamientos.
Al final, ni lama, ni monje, ni nada...bueno algo si, un glotón engreído, para el líder claro.
*Contacté con él, cuatro cosas y dejó de responderme a los mensajes...nada de apoyo a las víctimas...puff ...¿miedo?...¿vergüenza de haber sido engañado y que se manche su docta imagen personal?...Oiga, ¿ha alguno le importa algo el tema de los abusos a las mujeres?...
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